sábado, 3 de enero de 2009

exactamente...mi marca de heroína

Hasta ahora todos mis fracasos amorosos se los he achacado a causas externas o semi-externas a mi. Siempre he pensado, o he querido pensar, que la otra persona no era idonea, que no congeniabamos, que alguna razon insustancial, que no conseguia comprender, me hacía realmente exigente por lo que no quería conformarme con cualquier cosa (no se si me creo claudia txifer...desde luego ni me acerco)... mis indecisiones y mi inseguridad, y mis miedos al compromiso tambien solían ser muy recurrentes a la hora de cortar una relación por lo sano. Pero... estos días en los que he tenido mucho tiempo para pensar he descubierto que no es así.

Creo que me he vuelto incapaz de enamorarme.

Así como lo lees...¿como alguien se vuelve incapaz de algo tan esencial en la vida?, en muchas ocasiones me he defraudado a mi misma, me he sentido decepcionada con los resultados de mis actos...pero en esta... en esta he sentido que he perdido lo más esencial de mi misma.

En ocasiones me miro al espejo y no veo la misma persona alegre y jovial, enamoradiza y tonta, de antes. Ahora veo unos ojos claros que me devuelven la mirada fria, un rostro palido que a perdido las alegres pecas. Unos labios tensos, que antes esbozaban frecuentemente una dulce sonrisa. Es como si no tubiera alma. Parece que en cualquier momento voy a exalar mi aliento sobre ese espejo al que miro, y no va a ocurrir nada. es triste.


El otro día, para mi consuelo, un amigo me decía que el ya no se enamoraba como cuando era mas joven. Que ya no sentía esa presión en el pecho cuando comenzaba a conocer a alguna chica, pero que no le importaba. Él lo asumió como algo natural, algo que cambia con la edad. A mi me cuesta creerlo y me duele creerlo. No puedo, ni quiero, estar con alguien si no siento ese ardor en mi interior.

Reflexionando llego a la conclusión de que antes era demasiado enamoradiza quizas. Pero ahora que llevo un año y medio sin sufrir por nadie creo que algo raro ocurre. Por más vueltas que le doy, no entiendo por que no hay nadie que me atraiga hasta el punto de querer estar con él en mi tiempo libre, o...no se, lo que suelen querer las parejas normales. Probablemente, y digo probablemente, sea que me haya convertido en alguien frio y duro, y que debe aparecer alguien perfecto para mi y en el momento perfecto para que esa magia vuelva. Y será ese alguién perfecto quien me devuelva las pecas, la mirada clara y calida y la sonrisa a los labios.

Aunque siga siendo un factor externo, es más facil para mi así, debe aparecer alguien que sea...exactamente...mi marca de heroína.

1 comentario:

Verónica dijo...

Muchas veces nos empeñamos en tener a la persona que no nos corresponde y dejamos de ver los pequeños detalles de personas mas proximas o nuevas que pasan por nuestro camino.
Quiero que llege esa persona, jajaja...

besotes de esta peke.

pd: te espero por mi rincon con una buena taza de cafe caliente.