jueves, 4 de diciembre de 2008

mis cavilaciones inexactas

Caminaba hacia casa, cansada y cabizbaja, despues del trabajo. ¿a quien le gusta dormir de dia? pensé, mientras me surmergia en mi mullida bufanda. A los juergistas, me respondí a mi misma, pero no es el caso.


Pasaban ya las ocho y media de la mañana, y todavia me quedaba un trecho para llegar a mi casa (la rotonda, la unica calle del pueblo en la que todavía queda alguna huerta, el puente que cruza el rio...). Hoy no tenía tanto trabajo como cualquier otro día ya que mi hermano estaba de fiesta y podía hacer la compra.


Al llegar al puente, me detuve, mire el caudaloso rio de aguas oscuras. "Pero el pan lo compro yo" pensé. Me gusta la amabilidad de la panadera que me sirve, sin preguntarme que quiero, según cruzo la puerta sus mejores ogazas. Me gusta cuando me pregunta, llamandome por mi nombre, a ver que tal ha ido la noche, a ver si estoy cansada. Me gusta el calor y el aroma de la panadería.


Es una de las sencillas pero hermosas cosas de cada día, es una de esas cosas que hacen que me vaya tranquila a dormir, y contenta.


Pero ademas de eso, volver a casa escuchando musica tranquila, silvio rodriguez por ejemplo, y sumergida en pensamientos, en ilusiones, en mis cavilaciones inexactas... el saber que la imaginación podrá transportarme allá donde yo quiera. Eso me ayuda a dormir tranquila. Y a veces me descubro a mi misma imaginandome abrazada a ti, que me abrazas fuerte. O que me esperas en casa con una sonrisa, con una taza de leche caliente, o que me esperas en la cama. simplemente. Esperando a que me acueste junto a ti, sintiendo tu calor y tu mi calor... Pero entonces es cuando llego a casa y solo me reciben los ronquidos sordos de mi hermano, me preparo la leche yo, si es que tengo energia, y llego a mi cama y me parece inmensa. vacia. Pero estoy tan cansada, que ni el frio sujeta mis pesados parpados. Eso si, me duermo pensando en ti.

2 comentarios:

Marian dijo...

Vendetta, que bonitos pensamientos un pelín tristes al final pero entrañables en otros momentos, nos gusta tener a alguien que se interesa por nosotros como tu panadera por ejemplo, pero es muy importante tener con quien compartir la vida. Ojalá un día al volver del trabajo encuentres calor en tu cama y en tu vida.
Un abrazo.

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Esasi, un remanso de paz en el disfrute de lo sencillo y cotidiano y un triz de lo que marca nuestro sentir en los silencios y las ausencias, en la realidad qeu nos espera a la vuelta.

Un abrazo y te sigo.

Migdalia