martes, 29 de diciembre de 2009

de vuelta...y vuelta


Parece que cuando la vida pierde su ritmo y su dirección, acudimos a lugares, personas, actividades... a los que no acudimos cuando todo va bien. Parece que, he vuelto al blogg, parece que a veces me siento perdida.

Parece que, a veces entras en un bórtice sin fin, que al principio gira lentamente... a veces da unas sacudidas y cada vez gira más y más rapido... y cada vez estoy más perdida.

Intento salir del bórtice, respiro hondo. Pero todo ese aire que cojo, se escapa por un agujero que ha nacido en mi pecho.

Intento olvidarme del bortice, comida. Ansiedad. El estómago que en ocasiones no me deja ni beber agua se abre en canal para que mi boca enguya todo lo que pille a su paso. Cuanto más grasiento, mejor.

Veo que un trágico final se acerca. Cada día queda un día menos para ese día.

Veo, aunque no quiero ver, que algo nos pasa, que no somos los que eramos.

Estoy en su casa, pero no en su cama.

Estoy en su casa, pero estoy sola.
A veces incluso hay otra mirada a la que me quedo mirando.

A veces incluso hay otra sonrisa a la que sonrio. Es algo irreal, algo imposible, algo desaconsejable y algo que sinceramente ni si quiera me planteo. Pero me ha hecho dudar.

jueves, 11 de junio de 2009

...huir de mi vida...

Lo único que quería era acabar, o mejor dicho, olvidar. Quería huir de mi vida, y de ese suave dolor que me hacía agonizar. Todo pensado. Trabajar, ahorrar y volar. En ese orden.

Cuando tenía mi destino decidido, mi nueva vida programada y pactada... apareces tu. un sabado noche, de la nada. y lo peor de todo, el domingo seguias ahi. y mas trágico aún, querías seguir ahi de forma indefinida. Me querias en tu vida y sobre todo querias que yo te quisiera en la mia.

Y ahora que había empezado a huir de mi vida, que estaba dispuesta a cruzar el charco para empezar de cero, para dejar que mis problemas se pudrieran aqui mientras yo estaba lejos, muy lejos... apareces tu. Y mi destino se tuerce de la mas bella de las maneras... Y por fin hay alguien ocupando el hueco que habia en mi cama, y se me escapa una sonrisa cada vez que pienso en ti, y siento esa atraccion inevitable cada vez que estas cerca... y este sentimiento me retiene aquí.

Pero aquí estais mis problemas sin pudrir, y TÚ. Esos problemas que a veces me vuelven amarga y triste, y TÚ que me provocas carcajadas y suspiros...

Dicen que la vida es aquello que te va pasando mientras tu haces otros planes... Y TANTO.
El destino... no se decide, simplemente ocurre.

sábado, 23 de mayo de 2009

estoy aki

Corría a lo largo de la interminable calle mientras la fuerte lluvía golpeaba su rostro. Su larga melena la seguía bailando tras de si. Sorteando obstaculos y personas y aguantando a duras penas el ritmo... Tenía que llegar.

Su ritmo cardiaco se elevaba como nunca antes y el aire apenas le llenaba los pulmones, cada vez estaba más cerca.


Entró en la vieja estación de tren, frenó en seco sin pensar en los latigazos que le daba su corazon. O.. en cierta forma eran estos los que la habían llevado hasta allí. Miró a su alrededor... El anden 14... Reanudo la marcha a la misma velocidad, casi volando. Correr, correr, respirar, correr, correr, correr, correr... Vio su destino a lo lejos, solo tenía que atravesar el tunel subterraneo que atravesaba las vias 12 y 13. Casi estaba. Saltó 12 escaleras y obviamente aterrizo con todo el cuerpo. Se levanto como si nada de aquello pudiera doler. subio las escaleras lo mas rapido que su cuerpo le podia permitir.

No estaba. Se giró en dirección del destino del tren y lo vio alejarse, había abandonado el andén. No había llegado. Y no se lo habia podido decir. De repente el corazon se le paró, y la respiración, le dolía cada centimetro de su cuerpo. Se derrumbo sobre sus rodillas. Una bocanada de aire, ON. Sus pulmones y su corazon retomaron la marcha forzadamente. las lagrimas surcaban su rostro, que cubrió con sus magulladas manos. Se había ido toda oportunidad de recuperarle. No merecía la pena seguir. Miró todas aquellas vías. Todos los destinos, todos los pasajeros, todas las historias, todo. Su mirada se clavaba en ellas, y en su mente un pensamiento. El llanto silencioso, pero continuo y la respiracion entre cortada. La mente en plena ebullicion.


Una mano fria agarro su hombro. Sobresalto. Al mirar aquella mano extraña su mente paro en seco.

- Estoy aqui- dijo el.

lunes, 23 de marzo de 2009

...huir, para descubrir...

Me devano los sesos buscando mil formas de cambiar la realidad, mi realidad. Egoistamente esta vez, solo pienso en mi. Pero si no lo hago me voy a hundir. Me ahogo aqui. Las fuertes cuerdas que me ataban a mi hogar (mi familia, mis amigos, mis costumbres...) se estan debilitando y ahora necesito otras cuerdas pero que no tiren de mi. Necesito rienda suelta, para aprender, para conocer, para explorar, para vivir.

Tengo dos fuertes alas, que atadas a mi espalda luchan por alzar el vuelo. Busco un hogar en el extranjero, una nueva forma de ganarme la vida lejos de aqui. Pero que dificil se esta poniendo todo.

Un corte de pelo radical para empezar a romper con el pasado. He perdido lo más caracteristico de mi: mi larga melena rubia y ondulada. Ahora se ha convertido en una corta y lisa melenita que ha pasado de caer a lo largo de mi espalda a rozar los lobulos de mis orejas. Pero es que ya no soy la misma.

Hay veces, que por mas que haya cosas que quieras y adores buscas algo mas. Buscas algo nuevo, algo que te ilusione, algo que admires. Cuando eres un niño te conformas con unos zapatos, puedes ser el mas feliz del mundo. pero a medida que creces y maduras tus deseos tambien.

A veces se quiere huir por estar perdido, para encontrar el camino. probablemente sea ese mi caso. Pero creo que es por que se que mi camino aqui a llegado a su final y lo que necesito es buscar nuevas sendas que explorar.

---siento mi ausencia---

viernes, 20 de febrero de 2009

...perdon...

Nunca olvidaré aquella mirada. Penetrante. Una mezcla de ira y dolor. Me sentía hundida protegiendome de aquel frio de invierno, mirandole a los ojos. Solo podía decirle que lo sentía, que lo sentía con toda mi alma, que había cometido la mayor equivocación de mi vida y que haría lo que fuera por no perderle. Pero me temía que nuestro paseo hubiese terminado. Él dio dos pasos más, y le seguí precipitadamente.
- Dejame.- susurró
- No puedo...yo...
- Me has decepcionado.- Cada palabra que él pronunciaba se clavaba en mi como un puñal. Me hundí, me hundí en un mar de pensamientos y fuertes sentimientos de una dolorosa culpabilidad.
- Lo más importante es que a quien quiero es a ti.- Le confesé.
- Ya, lo has demostrado.- dijo ironicamente. Las lágrimas brotaban de mis ojos sin cesar. Comencé a temblar no por el frio sino por el dolor. Dió dos pasos más y se giró a un metro escaso de mi.
- Te quiero.- le dije en tono de súplica.
- Lo jodido es que yo también a ti. Pero... no puedo perdonarte esto.
- Si, si puedes. Hazlo por favor.- rogué.
- No. Ni a ti, ni a él.-Desvió la mirada como si pensar en aquello le partiera el alma.
- No...- lamenté.- En todo caso, la culpa es mia, él no... no la pagues con él.
- La mayor parte de la culpa es tuya.- aclaró.- Pero él es mi mejor amigo, y creo que ni el peor de los amigos haría esto... la ecuación falla pequeña.- Su voz se tornó dulce en las últimas palabras. Extendió su brazo y acercandose a mi enredo sus dedos en un mechón de mi pelo. No me moví, cerré los ojos y me concentré en no cagarla.- Voy a echar de menos este tacto...- se lo acercó a la nariz.- este olor... - se acerco a mis labios, pero tan solo los rozó con la llema de sus dedos.- este sabor.
- No tienes por qué.- contesté en un susurro. El derroche de lágrimas no había cesado pero si disminuido considerablemente.- No lo hagas.
- Aunque quiera, no puedo.- contestó.
- No te alejes. No me dejes...- supliqué. Posó lentamente su dedo indice sobre mis labios pidiendome silencio. Abrí los ojos y le miré directamente, ellos hablarían por mi.
- No puedo, aunque quiera.
- ¿No puedes perdonarme?.- pregunté. Él apartó su mirada de mi.- ¿O no puedes irte?.- Agarré sus manos entre las mias.
- No se. Quiero perdonarte... Pero el simple hecho de mirarte me parte el corazón, no veo la misma persona. Me gustaría poder irme, pero el simple hecho de alejarme de ti me mata.

Cuanto daño había hecho a la persona a la que más amaba en el mundo. Cuanto dolor podiamos acumular. Era inexplicable. Su mejor amigo y yo... Le habiamos traicionado de una forma cruel y ruin.

- Has tenido el valor de contarmelo.- Dijo mirandome de nuevo con una ligera sonrisa acariciando mi cara.- Pero no eres la misma persona para mi, no se... puede que necesite tiempo... o espacio... o que nada vuelva a ser como antes.- aquella sonrisa desapareció.
- Cierra los ojos.- dije, él me obedeció.- Todo será como antes.- susurré en su oido. Nada cambiará, yo seré la misma.- Su mano se deslizo hasta mi cuello y mis labios se posaron sobre los suyos.- Nunca podre dejar de quererte y desearte. No puedo ser yo sin ti.- Mis labios hablaban rozando los suyos. su mano bajo hasta mi cintura y me acercó hasta él.
- No puedo alejarme...- dijo.

Desde aquel día todo fue diferente, obviamente, todo fue mejor.

martes, 27 de enero de 2009

la maravillosa rutina (version de el)

Como cada dia esperaba apoyado contra la barra del bar de la facultad de humanidades esperando su entrada, la entrada triunfal que aquella desconocida hacia cada dia.
Cada dia entraba a por un capuccino, caminando con elegancia, ondeando su melena rubia tras de si, con una inocente sonrisa de agradecimiento hacia la camarera y una increible mirada del color del cielo hacia el viejo reloj. Como cada dia miraba de reojo por toda la cafeteria en busca de la chica que la acompañaba siempre, con la que compartiria bromas, risas y miradas complices. Como cada dia no podria dejar de mirar su hermosa figura, no podria dejar de intentar escuchar su risa esparcirse a mi alrededor...2 minutos... El momento mas esperado de cada dia desde hace varios meses... Seguro que cargaria con su bolso marron a la espalda, seguro que hoy (que estaba lloviendo) llevaria ropa deportiva y botas de montaña, ella era sencilla. 1 minuto... casi me parecia conocerla bien, de tanto que la habia observado. Iria escuchando musica en su ipod verde, con expresion despreocupada, sumida en recuerdos felices.

Por fin se abrio la puerta, alli llego ella envuelta en un halo de luz clara, el cielo estaba despejado. Quizas yo hubiera empezado a delirar. Siguio el ritual con precision. Esta vez habia algo distinto, no estaba su invisible acompañante, y aunque ella miraba de reojo buscaba otra cosa...u otra persona. Increible. Su mirada se clavo en mi durante un segundo eterno. Sin mirarme se dirigio hacia donde yo estaba. No me podia mover, y no podia dejar de mirar su suave caminar, timido.

Cuando estaba a centimetros de mi alzo la mirada.
- ¿estas leyendolo?- dijo con voz timida y dulce señalando algo, mire rapidamente.
-No, toma.- dije de manera brusca dandole el periodico que habia bajo mis cosas. Comparando conmigo no era demasiado alta pero me tenia paralizado, aferrandome a la barra.
-Gracias.- Me regalo una de sus sonrisas, y sino me equibocaba sus mejillas estaban sonrosadas y su mirada estudiaba la mia. Habia sido torpe, ni si quiera fui amable. se giro rapidamente, sin que me diera tiempo a devolverle la sonrisa. Me sentia torpe, aunque seguramente a ella no le importaria, ni si quiera se habria percatado. Al girar desprendio un perfume embriagador, fresco, perfecto.
Se sento, esta vez sola. Buscaba algo en el periodico, y cuando lo encontro fijo su mirada y no la levanto. Mire a la camarera para pagarle que observaba la situacion apoyada junto a la cafetera. Como si fuera mi mejor complice me sonrio.
- Lo de siempre.-dijo con ironia- 1 euro.
-Gracias- conteste mientras le pagaba. Ella suspiro y miro a mi desconocida. Yo no salia de mi asombro.
- Un poco de accion no le vendria mal a una camarera con poco trabajo.- dijo entre dientes mientras se iba. Una vez mas, me quede clavado mientras me parecia oir una risita desde dentro de la barra. Ceñi mi chaqueta a mi cuello antes de salir a la calle. La camarera tenia la mirada fija en mi, ella podria ser una estudiante mas por la edad. Miro a la extraña, que se mordia las uñas de forma nerviosa mientras leia algo que aparentemente le preocupaba. Me gire sin salir de mi sorpresa, y sin pensar mire rapidamente a la extraña. Me parecio por una milesima de segundo que ella tambien me habia mirado, pero no estaba seguro de que eso fuera real. La camarera tenia cara de enfado y decepcion.

Abandone la cafeteria sumiendome en preguntas sin respuesta y en pensamientos que me llevaban a lugares en los que no habia estado, donde una voz nueva para mi me hablaba de cosas triviales mientras caminaba junto a mi. Hoy al menos sus palabras habian sido para mi, y me habia regalado una de sus luminosas sonrisas y una preciosa mirada azul. El dia ya habia perdido toda su luz pues no la volveria a ver, hasta mañana, que seria otro dia gris con un poco de luz en esos segundos en la cafeteria.

viernes, 16 de enero de 2009

...ultima despedida...

Hacía una semana que él me dejó. Me confesó que hacía tiempo que era infiel, claro que me dolió, pero a pesar de eso...estaba dispuesta a perdonarle. a perdonarle y a recuperarle. Aquella llamada solo podía significar su redención... estaba eufórica.
Faltaban solo minutos para que volviera, para que me diera una explicación, para que la aceptara, para que fingiera que seguía dolida, para que siguiera fingiendo por unos minutos que me lo pensaba, para verle sufrir (solo un pokito) ante mis dudas...
Mientras cavilaba sobre como sería, vi su coche aparcado en la acera y el bajando del mismo. Con su trote gracioso se dirigía hacia la casa. no hizo falta que llamara al timbre, pues yo estaba en el porche esperandolo.
Tran minutos, quizas horas, de larga conversación todas mis cavilaciones...se perdieron en un abismo de dolor. Tras años de una intensa, al menos para mi, relación habían cambiado a aquel chico... no era el mismo de siempre. Mis ojos como platos y mi corazón inundado, mi mente perdida. ¿Había dicho que se marchaba? y lo peor de todo ¿con ella?... "crack" sonó mi joven corazón rompiendose. El joven con el que había pasado mi adolescencia y parte de mi juventud, era otra persona. Nunca viajaba antes. Y ahora...se iba a Philadelphia??...con ella. Nunca me había querido, era una de mis conclusiones, y la más dura.

Cuando terminó de contarmelo todo, sin que yo dijera ninguna palabra, me pidió opinión. Todavía mis ojos no estaban inundados pero mi voz se había fugado, estaba dando gritos de dolor en alguna otra parte del mundo. Me pidió opinión.
- Hace una semana...- susurre, como si me hubieran clavado un puñal en la garganta que me impedia hablar. Y le mire con ojos llenos de dolor. Nos encontrabamos en el interior, en la cocina, con sendas tazas de café.
-Lo se, pero necesitaba tu beneplacito para hacer esto...-dijo con una mirada esperanzada, alzando mi barbilla hacia sus ojos oscuros.- yo te quiero mucho.
-No...no necesitas mi beneplacito...y no, tampoco me quieres.-conteste llena de dolor, apartando mi rostro del suyo.
-¡Claro que si!- gruño sorprendido y dolido.
- Si me quisieras...¡no me estarías haciendo este daño!- mi voz había vuelto para gritar en mi garganta.
-Pero, te estoy demostrando que es cierto. Te estoy demostrando que eres necesaría en mi vida.- dijo mirandome.
-Mis heridas estan en carne viva... ¡y tu arrojas sal!...-recordé que tenía que respirar y dejar de temblar, el dolor se había convertido en rabia- Sal de mi casa...vete- por fin me calme un poco- por favor.
- Escuchame...-contestó agarrando mis muñecas.
-No, nunca más. No quiero saber nada más de ti. vete. ya. a philadelphia o a donde quieras. Y por mi...-cojí aire y le miré a los ojos con ira.- no vuelvas.
Se levantó y se dirigió a la puerta. Se giró para decirme algo y como si le leyera la mente, le dije.
-No, el que no lo entiendes eres tu.- se quedó mirandome sorprendido.- Para mi tu eras...tu eras TODO y para ti...yo nunca he sido nada...esto es lo que ocurre cuando una persona descubre algo así.-Dije señalando mi cara descompuesta. Mi voz se había vuelto a marchar a chillar a algun otro lugar...y solo quedaban susurros.-Solo te pido que no me hagas mas daño.- La arrepentida ahora era yo. había sido dura.- se feliz. - Se acercó con las manos extendidas como si fuera a abrazarme. Alcé una mano para detenerle y sin mirarle dije.- y dejame serlo a mi.- Las lágrimas inundaban mis ojos amenazando con desbordarse.
-Adios.- dijo cruzando hacía la puerta.- Lo siento.- me pareció oir, pero fue como un susurro de la brisa, suave y lejano.

Un rato despues llegó mi compañera de piso, un rato que debieron de ser horas en las que permanecí quieta, con la taza de cafe en las manos. mirando al vacio.

domingo, 4 de enero de 2009

el dia de mañana

Me alegra pensar que mañana no estaré donde estoy hoy ahora. Me imagino cenando, rodeada de caras familiares y amables. Mis amigos y amigas. Me imagino a todo el mundo revuelto despues de dar cuenta de las primeras botellas de vino, o lo que sea que quieran beber en esta ocasion. Reconozco que no me siento incomoda ahora, estoy bien, feliz.

Pero necesito un descanso, un pequeño descanso que me permita respirar y recuperar un poco mi vida diaria. Es lo que tiene mi trabajo, que semana si, semana no me convierto en un heroe de comic que tiene que renunciar a su vida diaria por sus obligaciones. No se cuanto durará, supongo que hasta que la ausecia ocasional de vida privada superé al sueldo que esto me genera.

Tambien debo admitir, que la ausencia de vida privada hace que la aprecie más cuando dispongo de ella. Y que dedique mi tiempo libre a tareas mas útiles que si estoy desocupada (incluso descansar puede ser util en ocasiones, no siempre). Y cuando estoy trabajando... disfruto de aquello que puedo hacer.

Mañana puede ser un bonito dia, una gran noche, para olvidar las obligaciones y preocupaciones. Para que mis cavilaciones inexactas puedan cobrar forma pasado mañana, pensando quiza, que he conocido a lo que llamo...mi marca de heroína. es lo que pasa a veces. Sinceramente, no le pido nada a la noche de mañana, solo disfrutar de la compañia de mis amigos y que estos quieran disfrutar de la noche conmigo. Que brindemos por el año nuevo, ya que en noche vieja el trabajo me lo impidio, y que sus sonrisas sean mi abrigo. Que desayunemos entre risas y caras cansadas, y que volvamos a casa todos juntos y felices. Que sea pasado mañana cuando en lugar de sumirme en mis cavilaciones inexactas, y de tener que inventar esa...marca... que comparta con ellos diferentes cotilleos y risas de la noche anterior. Para que buscar mas si los tengo a ellos? gran pregunta...

sábado, 3 de enero de 2009

exactamente...mi marca de heroína

Hasta ahora todos mis fracasos amorosos se los he achacado a causas externas o semi-externas a mi. Siempre he pensado, o he querido pensar, que la otra persona no era idonea, que no congeniabamos, que alguna razon insustancial, que no conseguia comprender, me hacía realmente exigente por lo que no quería conformarme con cualquier cosa (no se si me creo claudia txifer...desde luego ni me acerco)... mis indecisiones y mi inseguridad, y mis miedos al compromiso tambien solían ser muy recurrentes a la hora de cortar una relación por lo sano. Pero... estos días en los que he tenido mucho tiempo para pensar he descubierto que no es así.

Creo que me he vuelto incapaz de enamorarme.

Así como lo lees...¿como alguien se vuelve incapaz de algo tan esencial en la vida?, en muchas ocasiones me he defraudado a mi misma, me he sentido decepcionada con los resultados de mis actos...pero en esta... en esta he sentido que he perdido lo más esencial de mi misma.

En ocasiones me miro al espejo y no veo la misma persona alegre y jovial, enamoradiza y tonta, de antes. Ahora veo unos ojos claros que me devuelven la mirada fria, un rostro palido que a perdido las alegres pecas. Unos labios tensos, que antes esbozaban frecuentemente una dulce sonrisa. Es como si no tubiera alma. Parece que en cualquier momento voy a exalar mi aliento sobre ese espejo al que miro, y no va a ocurrir nada. es triste.


El otro día, para mi consuelo, un amigo me decía que el ya no se enamoraba como cuando era mas joven. Que ya no sentía esa presión en el pecho cuando comenzaba a conocer a alguna chica, pero que no le importaba. Él lo asumió como algo natural, algo que cambia con la edad. A mi me cuesta creerlo y me duele creerlo. No puedo, ni quiero, estar con alguien si no siento ese ardor en mi interior.

Reflexionando llego a la conclusión de que antes era demasiado enamoradiza quizas. Pero ahora que llevo un año y medio sin sufrir por nadie creo que algo raro ocurre. Por más vueltas que le doy, no entiendo por que no hay nadie que me atraiga hasta el punto de querer estar con él en mi tiempo libre, o...no se, lo que suelen querer las parejas normales. Probablemente, y digo probablemente, sea que me haya convertido en alguien frio y duro, y que debe aparecer alguien perfecto para mi y en el momento perfecto para que esa magia vuelva. Y será ese alguién perfecto quien me devuelva las pecas, la mirada clara y calida y la sonrisa a los labios.

Aunque siga siendo un factor externo, es más facil para mi así, debe aparecer alguien que sea...exactamente...mi marca de heroína.